Ayer, un cliente vino con su hijo de 4 años. Cuando me lo presentó, lo despeiné y le dije:
- ¿Que haces, campeón?
Y hace un ratito, dije:
- (...) Pegáme un tubazo.
- ¿Que haces, campeón?
Y hace un ratito, dije:
- (...) Pegáme un tubazo.
¿Será grave? ¿Habrá vuelta atrás?
.
1 comentario:
uffff....
estás hasta las manos
Publicar un comentario