Paranoiqueame que me gusta

Si, sí, ya sé que no te bancas al filmi argentino en su totalidad, que te parece abúlico aunque quizás ni siquiera entiendas lo que significa esa palabra y toda ese palabraterío de quinta división de defensores unidos de concepción del paraguay oeste.

Y sí, sí, ya sé que Daniel Gendler te parece que actúa siempre igual, que hace el mismo papel de personaje lánguido aunque creas que eso significa que se hace el langa aquí y allá y todo ese prejuicisismo de peluquería de doño coño de la vuelta de tu casa en el paraje de barrancas abajo.

Pero acá, en este instante repetible que deberas repetir como esas cosas que merecen ser repetidas, te vengo a repetir: estas equivocado.

Y acá, en este lugar, este destruído paraíso que hemos desconocido en llamar Haciendo tu cine peor que el mío, te vengo a repetir que te vengo a recomendar un filmi argentino.

Y sí, yo, acá, comiendo en este instante de sabiduría inmensa que abarca todas mis sienes y bienes, te lo recomiendo.

Con ustedes la danza macabra de Danielito Gendler en Los Paranoicos, el mejor filmi argentino del año.
(el momento más pre copante empieza al minuto y medio, digo, por las dudas si te paranoiqueas, ratón paranoico)



¡Y sí amigo punky party rebelde! ¡Son los primeros TTM cuando Fidel Nadal todavía no saltaba muros ni escalaba montañas y profetizaba vaya a saber de qué Selassie y sus rumiantes caballeros de la oscuridad!