viernes, 29 de agosto de 2008

La maison de mon rêve

Hola, te invito a tomar mate a la casa de mi sueño.
No te asustes, yerba tengo.
Si logras entrar, joya.
Lo jodido es salir.

Pero no te preocupes y dejá tranquilo a papá, vení, pasá, si sabes que soy una criatura inocente...
¡Hasta que ingiero mi infusión de mateína! (salvo que traigas facturas, sus componentes equilibran las sustancias proteicas de los neurotrasmisores en el proceso de transformación y me quedo mansito)

(Si te fijás bien, te estoy saludando ansioso desde una de las ventanas)

Vení, pasá, no seas tontita...

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