No te asustes, yerba tengo.
Si logras entrar, joya.
Lo jodido es salir.
¡Hasta que ingiero mi infusión de mateína! (salvo que traigas facturas, sus componentes equilibran las sustancias proteicas de los neurotrasmisores en el proceso de transformación y me quedo mansito)
(Si te fijás bien, te estoy saludando ansioso desde una de las ventanas)
Vení, pasá, no seas tontita...
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