miércoles, 5 de noviembre de 2008

Desamparadas

Hubo una época que Badongo era lo más.
Cada vez que baj... ehh, perdón, que solicitaba amablemente un disco, me presentaba chicas cercanas al vecindario que me pedían (una particular) ayuda porque se les había perdido el canario... Pobrecitas, se la pasaban remoloneando en sus camas todo el día, llorando por la pérdida...

Hasta una chica llegaba a mostrarme sus huevos fritos en una eterna repetición para que, porfi porfi, encuentre a su gatito.

Pero todo ha cambiado.
Se ve que son tan populares que ahora tienen publicidades de Cormillot y de La N*ción, los muy cerdos capitalistas. Reemplazar un lugar de asistencia comunitaria por billetes sucios...

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