A mí me enseñaron que no se debe comer frente a quien tiene hambre.
Entonces... ¡¿Cómo podés ser tan forro de hacerle el honor a la onomatopeya del beso chillón tantas veces a tu novia que encima está buenísima justo en el asiento delante mío?!
Amén.
(eso, ámence, pero no den envidia... palabra del señor)
Entonces... ¡¿Cómo podés ser tan forro de hacerle el honor a la onomatopeya del beso chillón tantas veces a tu novia que encima está buenísima justo en el asiento delante mío?!
Amén.
(eso, ámence, pero no den envidia... palabra del señor)
2 comentarios:
si, es injusto. pero hay mucha envidia en tus sabias palabras
Sí, pero las palabras nunca jamás llegan a ser como los besos...
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